Himno Sevillista

jueves, 9 de septiembre de 2010

Los apuros de "las rojas"

Anteayer la paliza frente a Argentina en fútbol y ayer la eliminación de baloncesto ante Serbia. Y no hay que excusarse en que no estamos en nuestro mejor momento porque meses atrás nadie escondía su rojigualda, ya sea monárquica o franquista (vease la del partido del madrid). Ahora toda la magia que transmitiamos en dos deportes cumbre como el fútbol y el baloncesto, así como quien coje una magdalena de la despensa, se acabó.


Ambos correctivos tienen sendas lecturas. En Buenos Aires, amistoso era el chiste fácil de un partido en el que, simplemente, Argentina jugó y España paseó la estrella (mandaba narices que en Lietchestein también la hubiéramos paseado). No hay más, no es como Marca que afirmó que Argentina no se tomó como amistoso lo que España si. Seamos autocríticos, hombre, que no llegamos a esto a golpe de talonario (bueno, el caché de Villar si). España no estuvo a la altura, y un mal día lo puede tener cualquiera, pero lo que vi no me hubiera asombrado que hubiera sido de competición. Y es que España se llevó lo que Argentina no se dejó. No se planteó el partido enserio al llegar con la vitola de favorito y esto fue el resultado: un 4-1 con todas las de la ley ante una Argentina que quiso darse un homenaje. No jugamos mal, pero o quitamos el pie del acelerador o, lo que sería peor, si nos aprietan un poco no damos más de sí.


Por otro lado, si que es preocupante lo del baloncesto. Se formó un conjunto sólido en el mundial y no se mantuvo el mismo, si el estilo al plantarle cara a los yankis en la que fue la mejor final de la historia de los Juegos Olímpicos en la categoría de Baloncesto. Pero en el Europeo se vio de que pie cojeabamos, y es que pasamos de tener a un Pau Gasol, Calderón, Navarro, Jiménez y Garbajosa como quinteto a sufrir contra Gran Bretaña (como en fútbol puede serlo Lituania por ejemplo), caer nada más empezar y el hermanísimo de Pau pasandole la pelota al "chico nuevo este" (Sergio Llull, por no anotar ante Turquia). Se nota que ya no es lo que era, y es una pena. De Pepu Hernandez, un desconocido en Adecco Estudiantes a hacerse de oro en la roja de BA-LON-CES-TO, al actual Sergio Scariolo, un tipo con gomina y chulería italiana pero modales propios de un caballero transalpino. Fran Vazquez aportó, San Emeterio salvó el tipo, Raúl López se vistio nada más bajar del avión, lo que había seguía igual,...pero el equipo ya no ofreció la seguridad y contundencia que lo caracterizaba, y un triple de Teodosic desde casa del vecino de enfrente no sirvió para eliminarnos, sino para confirmar que equipo ya no hay, solo jugadores buenos. ¿Y si hubieran hecho falta personal? ¿Y si no hubiese entrado? Si existiera equipo hubieran hecho falta, y si no hubiera entrado y hubieramos pasado seguiría diciendo lo mismo, porque ya vi atentamente dos mundiales, el de 2002 y 2006 y en este, mi tercero, sabía que ni de lejos se parecería a los anteriores.



En conclusión, habrá que ver si el estreno del premio Principe de Asturias de los de Fútbol y el partidazo frente  a Serbia solo fueron malos días o simplemente, que se acabó lo que se daba. En el segundo caso, reflexionen sobre ello y disfruten de lo que hemos logrado...







1 comentario:

  1. Gran post Jorge.Con España en fútbol pasó lo mismo que en la Confederaciones: menosprecio al rival, aunque sea la Argentina de Messi, Higuaín y toda la peña.

    Lo de básket es la ausencia de ambición y orden táctico para un mundial.

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